No no no, no voy a hablar del nacimiento mio. Se que lo piden a gritos, pero nel.
Today, les voy a hablar de mi regreso a las andadas en la bicicleta. El dispositivo No-Motor por excelencia. Ecológico y saludable. Peligroso para usarse en esta ciudad de animales al volante de sus automóviles.
"Las historias siempre comienzan con un... erase una vez"
Erase una vez (ja!) que estábamos en una de nuestras varias cantinas favoritas: La Esperanza. Lógicamente, tomándonos unas chelitas bien muertas.
Una muchachita y un morenazo se las daban mucho de ser los muy chichos pa la bicla. A mi como me caga que la gente se sienta bien verg*sss pa todo, ps se las hice de a pedo, ja!... no es cierto no fue así, ellos son mis camaradas! Y ahora: colegas de 2 ruedas.
Total que me dijeron que yo no sabía andar en bici, y que era un estúpido. Me ofendió mas lo de estúpido, pero lo de la bici no lo iba a dejar pasar. Así que surgió un reto entre Vane y yo.
"Una carrera de el Auditorio Nacional a La Esperanza"
Bueno, acá hubo un error porque los chavos de "La Espe" no abrían en jueves santo. Tons la meta se traslado unos cuantisimos metros al suroeste... al Palacio de Bellas Artes.
Un problema que existía es que yo no tengo bici. Tiene mas de diez años que me subí a una... o mas bien, que me baje de la peor forma. Acertó señor lector, me baje como Superman. Creo esa fue la ultima de las caídas. Alguna otra vez fui ayudado por la puerta de un auto, y creo la primera vez que me caí de la bici, fui a dar con un árbol, nooo, miento!! la de el árbol fue corriendo ja! Que hábiles son mis patas la neta.
Investigue quien tenia bici que me prestara a una semana de la competencia. Y mientras aparecía la persona, me la pasaba en las bicis de entrenamiento en la Y, rompiendo mi récord día a día, sudando la gota gorda mientras me gritaba "vamos coño!!! tú puedes!!", mirándome en el espejo con cara de punk malo en el UTA! a veces mirando la foto de Vanessa, destrozándola con la vista. Y por las mañanas, comiendo frutita.
Pancho, si, el tendero loco de sexualidad dudosa. Me dijo que me prestaba su bici. Fui por la mañana a recogerla. Estaba entre algunos muebles, empolvada, sin aire en las llantas.
"Es hermosa, vendemela", le dije.
"¿Cuanto traes?" me dijo.
"200 pesitos" Mentí.
"Dámelos y mañana me das otros 200 va?" se embarcó.
Que cosas, no sabía que las bicicletas ya tienen velocidades.
La tomé y al momento en que me subí a los pedales... eramos uno solo.
"Perrini" y yo nos unimos en unos metros, y corrimos juntos al auditorio donde nos esperaba Vanesa, y Austin como juez.
Llegamos, nos saludamos, hubo fotos y entrevistas.
Y entonces... la carrera inició.
Vanesa como toda una vaga en el arte de la pedaleada salio tendida como bandida sobre Reforma donde los autos parecían compañeros suyos. Se me cerraban, me jalaban de los pelos! y yo gritaba "mamaaaaa!!!"
El Austin también se adelantó unos metros, y mas o menos me dio la idea de como andar entre los autos.
Le metí pata, y no la veía. Llegamos al tramo donde se abre la lateral de Reforma. Muchos metros adelante pude distinguir su cuerpecito, y ahí sentí que algo dentro mio me animaba a darle mas rápido. Era como tener a "La Monumental " atrás, por eso le acelere, no fuera a ser que me dieran un picotazo o un balazo esos pinches reguetoneros.
Y justo unas cuadras adelante la rebasé. Aún recuerdo su grito de: "ayyy nooooo!!"
Pero hija de su madre, esa bici suya trae cuetes o algo así, me alcanzo en chinga la condenada.
De aproximadamente la palmera de Reforma hasta Av. Juarez fue un toca y daka, un dame y ponle, unos dimes y diretes, un vas que chutas, un basquetball... un, un... un duelo de pe a pa! un sácale punta! Un adentro que están cenando! Un duelo bestial pa terminar pronto.
El último tramo, estaba abarrotado de autos. Preferí la banqueta. Mala decisión. Llegue unos segundos tarde al punto de reunión.
Perdí.
Y ahora estoy endeudado con 3 bolas de chelas!!
Felicidades a la ganadora!
Nos veremos pronto jejejeje jajajajajaja jaaaaa jjajajajaja!!!! en una peda. ja
